Certificados truchos: en el Poder Judicial parece que hay brote de gastroenteritis

Tras la denuncia penal del Gobernador Alberto Weretilneck y el exhaustivo control del ausentismo de los empleados del estado provincial, en Cipolletti al menos cuatro médicos quedaron bajo la lupa  tras advertirse una patología constante. Resulta que muchos empleados reportaban cuadros de gastroenteritis. Todos con el mismo sello médico.

En mayo, antes de que el escándalo de los certificados tomara estado público, el Poder Judicial inició un control sobre las licencias de los potenciales jurados. Se estaba preparando el juicio por el femicidio de Agustina Fernández, en el que Pablo Parra recibió perpetua, y hubo cerca de 30 certificados. Los hombres y mujeres convocados para integrar el jurado popular se excusaron con la firma de varios médicos y distintas patologías. El mecanismo se repetía: siempre ponen el sello los mismos profesionales.

En el Poder Judicial de Cipolletti  se observaron varios certificados con la firma de al menos cuatro médicos. Se encontró una coincidencia: el mismo médico  acreditó varios cuadros de gastroenteritis en las áreas de Mantenimiento y Maestranza. 

La secretaria de la Función Pública, Tania Lastra, reveló que se descubrió una fábrica de certificados truchos y que de todas las licencias, las psiquiátricas son las más caras. Con esa afirmación, admitió la existencia de médicos que venden certificados y de empleados estatales que los compran.

La investigación avanza en toda la provincia, y en los próximos días conoceremos los nombres de otros médicos involucrados. La médica pediatra Claudia Alejandra Elisandro, fue cesanteada del Hospital de Roca, por un hecho similar, y un psiquiatra de Regina, también se encuentra en el ojo de la tormenta.